Muchos de vosotros ya lo sabréis, otros os enterareis
ahora. El viernes falleció Elva, nuestra
entusiasta y acogedora Elva. La decana de esta delegación, maestra jubilada, que
con entrega y responsabilidad ha trabajado para la misión y los misioneros de
esta diócesis durante muchos, muchos años sin descanso.
Su testimonio de compromiso y servicio a esta delegación y la Iglesia
astorgana por la extensión del reino, es indudable, el vacío que
dejará entre nosotros también.
Una lágrima, a veces
de alegría y otras de añoranza acudirá a nuestros ojos cuando la recordemos.
Elva
se ha reunido con otros buenos misioneros que intercederán por nosotros ante el
Señor.
Sabemos, porque nos lo han comunicado que se han ofrecido
oraciones y misas por ella y habrá más, porque ella se lo merecía.
Gracias a todos por vuestro recuerdo. Querida amiga, no olvidaremos tu colaboración desinteresada ,
tu cariño, ni tu sonrisa nunca.
Siempre ocuparás un lugar de honor en nuestro
corazón. Gracias. Gracias.Gracias.
