El chef Pepe Rodríguez presentaba ayer por la tarde el tradicional pregón del Domund, en la Catedral Primada de Toledo. El acto estuvo presidido por el arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, acompañado por el director nacional de las Obras Misionales Pontificias, José María Calderón. A lo largo del pregón, Pepe Rodríguez estableció un paralelismo entre la misión y su trabajo en la gastronomía, mediante rasgos que comparten los misioneros con los integrantes de un equipo de cocina.
Haciendo alusión al lema de este Domund, el popular chef se propuso “contar lo que ha visto y oído en los misioneros”. “En lugar de leer una receta en voz alta, los misioneros cocinan en medio de todos. Sin pretenderlo, ofrecen con su vida una lección magistral”. El pregonero enfatizó este contacto con la realidad al afirmar que los misioneros no hablan de oídas en cuestiones como la pobreza, sino que se implican y celebran cualquier motivo de alegría: “Estar con los más necesitados te aterriza”.
Pepe Rodríguez no solo habló del ofrecimiento de los misioneros: también destacó la entrega de “un Dios que no solo da de comer, sino que se ha hecho alimento para quien quiera recibirle”. En esta línea, dijo que “la comida compartida une; comer es celebrar, y los cristianos, que no somos tontos, nos reunimos en torno a la mejor Comida en el banquete de la Eucaristía”.