El día 18 de Julio vamos a recibir a algunos de nuestros misioneros diocesanos en Astorga. Esta jornada festiva y misionera se celebra para reunir a aquellos misioneros que se acercan a sus pueblos en vacaciones a ver a sus familias y para todos aquellos que quieren conocer de primera mano cual es la realidad de los países en los que se encuentran sin esperar a que una desgracia tenga que acontecer para recordarlos y para apoyarlos.
Nos gustaría que asistiera el mayor número de personas posible, para arroparles, para que se sientan queridos y agradecidos por la gran labor que realizan.
Este será el plan para ese día:
10-10/30 h. - Saludos, café, inscripción.
11.00 h.- Charla-conferencia-reflexión sobre la Exhortación apostólica "Evangelii gaudium" a cargo de J.Julio Falagán.
12.00 h.- Dialogo y Descanso.
13.00 h .- Eucaristía en la parroquia de Santa Marta presidida por Mons. Camilo Lorenzo.
14.00 h.- Comida en el seminario diocesano
15.30 h.-Testimonios de nuestros misioneros diocesanos visitantes.
La comida será en el seminario, el precio del cubierto, como siempre 10 €.
11.00 h.- Charla-conferencia-reflexión sobre la Exhortación apostólica "Evangelii gaudium" a cargo de J.Julio Falagán.
12.00 h.- Dialogo y Descanso.
13.00 h .- Eucaristía en la parroquia de Santa Marta presidida por Mons. Camilo Lorenzo.
14.00 h.- Comida en el seminario diocesano
15.30 h.-Testimonios de nuestros misioneros diocesanos visitantes.
La comida será en el seminario, el precio del cubierto, como siempre 10 €.
A
veces los cristianos no nos damos cuenta de este hecho tan significativo, de
que la iglesia debe estar involucrada en
el mundo por su naturaleza misionera, de que es enviada a compartir el gozo y
la esperanza, en medio de la tristeza y la angustia de la gente de nuestro tiempo,
en particular de los que son pobres o afligidos en cualquier forma. Por eso no
nos acordamos de la labor de los misioneros hasta que no hay catástrofes,
muertes y desgracias, ellos están ahí en el silencio de la humilde y desinteresada
labor bien hecha.
Nuestros
misioneros diocesanos han asumido este encargo misionero hasta sus últimas
consecuencias. Estos hermanos y hermanas nuestros. han sido enviados por sus diócesis
y congregaciones para ser testigos de Jesucristo aportando lo más preciado: la
fe en Jesús, su propia persona y la comunión de unas iglesias unidas por el
Evangelio. Ellos anuncian el Evangelio desde el encuentro con Jesuscristo,
quieren ser testigos de esa alegría y vitalidad que nos proporciona nuestro
encuentro con Dios y nuestra esperanza de encontrarnos con Él en su reino.
Nuestros
misioneros salen de sus lugares de residencia con el fin de ayudar al prójimo y
de evangelizar a la gente de otros sitios. Pero además, hoy en día hay religiosos
y laicos que realizan una verdadera labor de ayuda social, además de
evangelización, con los más pobres.. Y lo hacen desde el respeto a sus normas,
idiomas y costumbres.
En
la diócesis de Astorga tenemos misioneros de muchas congregaciones, porque son más
de cuatrocientos los que se encuentran repartidos por el mundo. Nuestros
misioneros ayudan a que sus comunidades, socialmente muy carenciadas en muchos
casos, tengan mejor nivel de vida.
Todos
los cristianos hemos recibido la misión de comunicar al mundo que la vida tiene sentido porque Dios la
ha llenado de amor, pero además hemos recibido un mandato específico: “Id por
todo el mundo” Ambas dimensiones forman parte de nuestra realidad como cristianos.
Aquí en nuestros
pueblos y ciudades, también podemos hacer mucho, ser cristiano no sólo es ir a
misa los domingos, ni colaborar un mes al año en obras sociales...
COMO SIEMPRE… OS ESPERAMOS
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