...misioneros y testigos de la
fraternidad, dice el Papa Francisco
OMPRESS-ROMA (7-01-16)
“Recordemos también que la Epifanía
es la Jornada Mundial de la Infancia Misionera. Es la fiesta de los niños que,
con sus oraciones y sacrificios, ayudan a sus coetáneos más necesitados
haciéndose misioneros y testigos de la fraternidad y del compartir”, así
recordaba ayer el Papa Francisco la celebración de la Infancia Misionera – en
España se celebrará el próximo 24 de enero – y lo que significa para los niños
vivir el espíritu de esta Obra Pontificia, una de la cuatro que conforman las
Obras Misionales. Fue durante el ángelus con motivo de la Solemnidad de la
Epifanía. En él también recordaba cuál debe ser nuestra estrella: “Es el
Evangelio, la Palabra del Señor, como dice el salmo: ‘lámpara para mis pasos es
tu palabra, luz en mi camino’. Esta luz nos guía hacia Cristo”.
Y en la Misa, poco antes, el Papa recordaba que “necesitamos
de esta luz que viene de lo alto para responder con coherencia a la vocación
que hemos recibido. Anunciar el Evangelio de Cristo no es una opción más entre
otras posibles, ni tampoco una profesión. Para la Iglesia, ser misionera no
significa hacer proselitismo; para la Iglesia, ser misionera equivale a
manifestar su propia naturaleza: dejarse iluminar por Dios y reflejar su luz.
Este es su servicio. No hay otro camino. La misión es su vocación: hacer
resplandecer la luz de Cristo es su servicio. Muchas personas esperan de
nosotros este compromiso misionero, porque necesitan a Cristo, necesitan
conocer el rostro del Padre”.