....Aquí compartimos nuestra vida con la gente cuyos esfuerzos por sobrevivir los sufren en un agónico y resignado silencio, camuflando su orgullo, su vergüenza de pedir pues les cuesta resignarse a aceptar esta situación de evidente realidad.
Pero hay una fuerza cívica y espiritual que les mantiene en la esperanza y en gran deseo de alcanzar la paz y la unidad como país libre y soberano. Ahora van ganando la batalla . Kiev con todo el Oeste ya forman esta unidad de la que se sienten orgullosos.!!! Slava Ukraina !!! ( Viva Ucrania ).El conflicto sigue en el Este, devastado por esta guerra indignante, injusta. Desde aquí poco podemos ayudar a los que sufren hambre, frío, sin techo, heridos o fallecidos. Hemos contactado con familias para llevar a sus niños a España en verano. No es fácil, se requieren documentos y pasaporte que, en estas circunstancias no saben cómo obtenerlos. Hemos recurrido al Ministerio de juventud y familia donde hay una gran lista de niños que han quedado huérfanos. Sus familias no quieren desprenderse de sus niños ante muchos temores a lo desconocido y el dolor de los desaparecidos. Es normal. Solo han aceptado siete madres y llevaremos 8 niños y niñas. Dos huérfanos de la masacre de Maidan. Otros dos huérfanos de guerra del Este, y cuatro cuyos padres están recluidos para la guerra. Estos se suman a los 65 que irán en julio a Cuidad Real y a Asturias
Constatamos que se agudiza el hambre porque los niños que toman la merienda en Dim Ditey la devoran con ansia, cosa no vista antes. Piden repetir y se beben hasta tres vasos de leche. Muchos se guardan un trozo de tarta para dársela a sus madres o abuelas, hermanitos que no han venido.
La devaluación de la grivna sobrepasa el 50 %. Los medios de transporte han subido un 2 y 3 %. Los salarios reducidos a la miseria pues si un profesor o médico u obrero recibía 200 $ al mes ahora les descuenta un 20% para la guerra.
! Catastrófico!
Dios nos acompaña y la fe de este pueblo en su misericordia y poder es inquebrantable. Han sufrido tanto que su historia está repleta de mártires por la gran hambruna sufrida en tiempos del comunismo. Ahora que parecía que levantaban cabeza, en el transcurso de estos 20 años, otra vez les llega la opresión.
Que Jesús nos llene de esperanza y nos mantenga la fuerza de su Espíritu Santo. Y su dulcísima madre nos prepare para la Pascua.
Antonia Estrada
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