8 jun 2015

FESTIVIDAD DEL CORPUS CHRISTI

CORPUS CHRISTI… te recibo en mi , para que vivas donde yo vivo , para que mi vida diaria sea una extensión de tu templo.
Cuando vamos a comulgar y recibimos a Cristo como un trozo de pan, no estamos recibiéndole en nuestra vida ni en nuestro corazón,  simplemente hemos hecho del acto de comulgar algo mecánico y carente de sentido. Él no vivirá, ni vendrá conmigo donde yo vaya, en esas circunstancias,  porque no le habré hecho un sitio real en mi vida, porque no he hecho del acto de comulgar un modo de vida, y de su palabra, el alimento fundamental de ella.
Actualmente nuestra razón actúa por encima de nuestro corazón de manera tan habitual que no percibimos que nuestras almas están faltas de alimento, porque nuestro corazón se ha endurecido y le falta ese grado de amor que necesita para alcanzar las justicias de la vida, esos caminos de igualdad, fraternidad y amor que Cristo vino a enseñarnos.
Debemos sacar a Cristo de los sagrarios y llevarlo a nuestra vida diaria, para eso se hizo pan, para que lo pudiéramos llevar a todos los actos de nuestra vida cotidiana, de poco nos vale encerrado en nuestros corazones, quiere que hagamos lo que Él haría, somos sus manos y su corazón, en la comunión nos lo recuerda y nos infunde ánimo.
Seguir sus designios es difícil, con la comunión el Señor pide entrar en ti y que tú te abras a la comunidad y al mundo, que vivamos por él y se haga vivo en nuestras vidas, que le ayudemos a llevarle al resto de los que no le conocen.

Cuando pedimos “el pan nuestro de cada día” en la oración fundamental de nuestra fe , estamos caminando al encuentro de Dios y de su Reino, estamos renunciando al mal, aprendiendo a perdonar y haciendo de nuestras vidas cotidianas un preludio de lo que será la vida futura. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...