" ... Ha sido un mes muy intenso y sufrido por la situación del país, pero también reconfortante al ver el compromiso y la vitalidad de nuestras hermanas. Son 45 distribuidas en 6 comunidades, tres en Kinshasa y otras tres en el Kasai Oriental, en la zona de Mbujimayi.
Precisamente en Mbujimayi, en la comunidad de Lukelenge, es donde se ha invertido el donativo que envió la diócesis de Astorga para rehabilitar la casa... Se se había deteriorado mucho con las lluvias. Hemos visto que los trabajos estaban bastante adelantados. Menos mal, porque a finales de agosto, a veces, ya comienzan las lluvias y luego es muy difícil poder trabajar al aire libre".
Este tipo de noticias y una imagen como la que nos envía, nos alegra; el Señor sigue suscitando vocaciones en los países de misión y también nos da esperanza.
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