Después de pasar unos días en nuestra diócesis, salía desde España dirección Marrakech. Llegó el 10 de septiembre. El avión fue en tiempo todo puntual, pero con la mitad de gente que habitualmente viaja. Cuando uno llega a la ciudad de Marrakech da la sensación de que todo va bien. La cuidad marchaba normalmente, también hoy. En la ciudad de Marrakech y sobre todo en la ciudad antigua, en el barrio de El Mellah, uno de los barrios más antiguos, es uno de los más dañados. Se ha derrumbado completamente. Nos decía. Hay incluso algunos grupos de migrante que suelen vivir en esa parte de la cuidad que se han quedado fuera, que se han quedado sin casas, y están durmiendo fuera en los parques o donde les han podido acoger.
En cuanto a la ayuda, ya han tenido una reunión con Cáritas para poder organizar un poco la acción social. Han comenzado ayudando donde la acción social y humanitaria sea del Gobierno de Marruecos, sea de la ayuda internacional no ha llegado. Han podido visitar algunos lugares en el eje que hay entre Marrakech y Guarsasat, prácticamente son 1500 pequeños núcleos de población que han sido tocados, algunos gravemente. Se han encontrado con pueblos que se han derrumbado completamente donde todos los habitantes sin excepción han fallecido. Es un panorama espeluznante donde los vecinos está haciendo fosas comunes para enterrar a la gente y falta absolutamente de todo. Han estado preparando los coches para salir para la montaña a llevar alimentos, ropa, tiendas de campaña, gas para poder cocinar, productos de aseo personal, estan intentando conseguir algunas tiendas de campaña más que prácticamente se han agotado. A la espera que lleguen las del ejército y las de cooperación internacional. Se encuentran prestando ayuda en lugares más pequeños donde es más fácil intervenir también para ellos, teniendo en cuenta sus recursos sea a nivel económico o humano.
A la hora de hacer las compras comenta "uno se encuentra gente, incluso particulares, que están haciendo grandes compras de todo, pues para poder también ejercer su solidaridad en colaboración con la gente del barrio, con gente que ha perdido sus casas, con asociaciones…" Hay un movimiento muy grande de solidaridad en todo Marruecos. La ayuda internacional y la respuesta que les llegan también de fuera de Marruecos, de España, de Italia, de Francia… pues son realmente importantes, gente que dice "contad con nosotros para lo que necesitéis, queremos colaborar con los proyectos que lleváis entre manos…"
En la celebración de la Eucaristía presidida por el cardenal, el Arzobispo de Rabat, Mons. Cristóbal López Romero que quiso acudir a celebrar la misa como signo de solidaridad con Marrakech. Relara que "fue un momento muy importante donde la comunidad cristiana se veía que estaba necesitando ese momento de silencio, de oración, de recogimiento, de poder rezar juntos y vivir todo lo que estamos viviendo también desde esa perspectiva de la fé".
Nuestro Obispo D. Jesús Fernández, no ha tardado en ponerse en contacto con D. Manuel para interesarse por la situación. De esa llamada destaca: "He recibido una llamada de solidaridad de Mons. Jesús Fernández, Obispo de Astorga, realmente muy interesado y diciendo que para cualquier cosa que pueda ser necesaria desde la Cáritas España que él preside, que podemos contar con su colaboración."
Entrevista realizada por Día 7.
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