Hemos recibido de la Hna. Obdulia Alonso, misionera en
Venezuela, este comunicado publicado en el boletín "En confianza". Con su permiso, lo
vamos a transcribir, es uno de los muchos que se han publicado desde la
Conferencia Episcopal de Venezuela, desde las congregaciones de religiosos...Nos
pide la Hna. Obdulia que encomendemos al
Señor y a la Virgen a este país y a los que viven en él, ya que la situación
está muy mal … para que Dios cambie los
corazones de todos, sobre todo de los que gobiernan el país, y para que mejoren
las cosas.
"El
país se nos está llenando de dolor, de sufrimiento, de angustia, de violencia,
de miedo, de amedrentamiento, de represión y de muerte. Este conflicto va
escalando a un ritmo que se hará incontrolable.
Le
hemos dado carta blanca al enfrentamiento, a la eliminación del contrario, al
uso desmedido de la violencia. Necesitamos parar la violencia, venga de donde
venga. Ni violencia para protestar ni violencia para reprimir.
No a la
violencia de las guarimbas. El derecho a la protesta no justifica métodos
violentos, que terminan afectando a la misma comunidad que se pretende
defender.
No a la
violencia de los grupos militares y policiales. Unos cuerpos policiales y
militares modernos se caracterizan por el modo controlado y apegado a la ley y
a los DD.HH. del uso de la fuerza y de su autoridad. Vemos con preocupación el
uso desmedido de la fuerza para controlar las protestas y barricadas.
No a la
violencia de los grupos armados. El apoyo político a una causa, a una ideología
o a un proyecto político no justifica el uso de armas por sectores de la
población. Muchos menos con la omisión de las fuerzas policiales y militares,
en limitar su actuación No a la violencia presente en el desconocimiento del
otro, en el discurso agresivo y excluyente, en las llamadas a salidas
aventureras, en la persecución a periodistas y estudiantes.
NECESITAMOS ENTRAR EN RAZÓN.
Apoyamos
las distintas iniciativas de diálogo que partan del reconocimiento del otro,
con acuerdos precisos y efectivos para el restablecimiento de la paz.
Apoyamos
el llamado del Papa Francisco al cese la violencia y la hostilidad, y que “todo
el pueblo venezolano, comenzando por los responsables políticos e
institucionales, se una para favorecer la reconciliación nacional a través del
perdón mutuo y el diálogo sincero, el respeto por la verdad y la justicia,
capaces de hacer frente a cuestiones concretas para el bien común”.
Llamamos
a los distintos sectores de la población a ejercer una participación activa por
la paz y la justicia. Nosotros, en Fe y Alegría, queremos ser lugar de encuentro
de todas las voces y como Movimiento de Educación Popular seguiremos formando
ciudadanos comprometidos con la construcción de un país libre de violencia y
amante de la paz, donde quepamos todos.
Actuemos
prontamente, antes de que la anomia y la violencia se nos hagan incontrolables”.
Manuel
Aristorena Director General de Fe y Alegría
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