Este año nos encontraremos en la Basílica de la Encina de Ponferrada.
La jornada empezará a las 10.30h con este orden del día:
10.30 h. Acogida
11.00h. Eucaristía
12.00h. Visita al castillo y exposición Templun Libris
14.00h. Comida (10 €, los misioneros están invitados).
Tras las comida intercambio de experiencias.
17.30.00h. Clausura.
Los misioneros y sus acompañantes podrán visitar el museo de Ponferrada y el castillo por gentileza del Ayuntamiento que, como siempre, apoya cualquier actividad relacionada con los misioneros ad gentes.
Rogamos la colaboración de familiares, amigos, vecinos y sacerdotes para acercarlos a Ponferrada o para avisarnos si ellos no tienen medio de transporte ya que intentaríamos buscarles la manera de asistir.
Estas celebraciones son una manera de mostrar la labor de nuestros misioneros y de agradecerles su inestimable esfuerzo en favor de la evangelización del mundo. También es un buen momento para conocer sus experiencias y sus problemas.
En este año, en el que los creyentes debemos de ser el rostro visible de la misericordia de la Iglesia, porque es lo que el Señor espera de nosotros, nuestros misioneros, son el ejemplo mas evidente de una misericordia hecha vida, forjada y respaldada por el sacrificio y la renuncia en favor de los oprimidos. Trabajar con los que no tienen nada, con los que sufren y no tienen medios para vivir con dignidad y con los que no conocen al Señor, es vivir la misericordia día a día.
10.30 h. Acogida
11.00h. Eucaristía
12.00h. Visita al castillo y exposición Templun Libris
14.00h. Comida (10 €, los misioneros están invitados).
Tras las comida intercambio de experiencias.
17.30.00h. Clausura.
Los misioneros y sus acompañantes podrán visitar el museo de Ponferrada y el castillo por gentileza del Ayuntamiento que, como siempre, apoya cualquier actividad relacionada con los misioneros ad gentes.
Rogamos la colaboración de familiares, amigos, vecinos y sacerdotes para acercarlos a Ponferrada o para avisarnos si ellos no tienen medio de transporte ya que intentaríamos buscarles la manera de asistir.
Estas celebraciones son una manera de mostrar la labor de nuestros misioneros y de agradecerles su inestimable esfuerzo en favor de la evangelización del mundo. También es un buen momento para conocer sus experiencias y sus problemas.
En este año, en el que los creyentes debemos de ser el rostro visible de la misericordia de la Iglesia, porque es lo que el Señor espera de nosotros, nuestros misioneros, son el ejemplo mas evidente de una misericordia hecha vida, forjada y respaldada por el sacrificio y la renuncia en favor de los oprimidos. Trabajar con los que no tienen nada, con los que sufren y no tienen medios para vivir con dignidad y con los que no conocen al Señor, es vivir la misericordia día a día.
En la diócesis de Astorga hemos de agradecer a Dios que las vocaciones hayan sido abundantes en el pasado y pedirle que haya jóvenes atentos a su llamada descubriendo su vocación por la misión ad gentes.
