LA CARIDAD PARA TODOS

Muchas son las expresiones que escuchamos a lo largo de nuestra vida sobre la caridad... "la caridad comienza donde termina la justicia", "La caridad empieza por uno mismo", ya que sólo amándonos a nosotros mismos podremos ofrecer amor, sostén, ayuda y apoyo a quien lo necesite....

La que más se ajusta a mi pensamiento siempre ha sido... " la caridad empieza donde mayor es la necesidad", nos lo repetía un viejo amigo desaparecido hace un par de meses D. Tomás Rguez. Carbajo cuando apenas teníamos 18 años. Él había sido misionero y sabía ... "lo que había por ahí", en otros rincones del planeta.

 
A veces te entristece ver que se hace caridad con quien tiene todas las oportunidades del mundo a su alcance...educación, sanidad, trabajo aunque no sea muy bien remunerado.... y las desprecian, por pereza, por falta de orientación, o porque prefiere ser "mantenidos" por el sistema.
Los ciudadanos no quieren ver miseria cerca, en nuestras calles... y ejercemos la caridad sin esperar nada a cambio, porque eso es lo que nos dictan nuestras creencias y nuestra fe,  entre los "pobres" de casa. Cosa que en principio no está mal . Lo malo es cuando no vemos "mas allá" de nuestro pueblo o ciudad... 

Día a día nos llegan noticias de misioneros que tienen que luchar contra hambrunas, y pedir ayuda para simplemente tener un dispensario con antibióticos o analgésicos, o para montar una escuelita de adobe incluso dentro de sus capillitas de palos .... para dar un futuro a millones de personas: niños cuyos padres no tienen una oportunidad, mujeres repudiadas, maltratadas o abandonadas,... fuera de nuestras fronteras la desgracia se ceba en millones de inocentes.

Para velar por ellos, están ellos, nuestros misioneros,  y con ellos va Jesús animándoles en los momentos mas dulces y en los más duros... a que propaguen la noticia, la BUENA NUEVA de que Él esá aquí con nosotros y que cualquier buena acción tendrá su premio, porque transmitir el mensaje del AMOR de Jesús es la mejor manera de hacer caridad que existe.