22 may 2013

El voluntariado en la misión, aquí y allí

OMPRESS-MADRID (22-5-13) Con la mesa redonda “Voluntariado al servicio de la animación misionera” comenzaba el segundo día de la Asamblea Nacional de Directores Diocesanos de Obras Misionales Pontificias. Los delegados diocesanos de misiones de Tarragona, Madrid y Jaén expusieron la experiencia de los voluntarios que trabajan para las delegaciones. Ana González, de Tarragona, expuso cómo implican a parroquias y a toda la Iglesia diocesana siempre con el objetivo de que sean los voluntarios y colaboradores los que se impliquen y aporten los modos y las formas para adaptar a cada realidad los lemas de las campañas y las iniciativas de la delegación de misiones. Es la forma de que lo hagan suyo.

 Por su parte, José María Calderón, de Madrid, expuso la labor de los voluntarios en la delegación y la articulación, a través de las vicarías – dado el tamaño de la diócesis de Madrid – de toda la labor de implicación en las campañas. Destacó, además de otras iniciativas, la labor de Jóvenes para la Misión, que llevan adelante las actividades, un programa de radio, la página web y las redes sociales… Carlos Moreno, de Jaén, expuso cómo ha actuado, durante el año que lleva en el cargo de delegado de misiones, a través del ver: lo que se está haciendo en la delegación, en las parroquias; del escuchar: lo que se ha hecho antes, el porqué se dejó de hacer, qué experiencias se han vivido; del aprender: extraer enseñanzas para la misión de hoy. Esto le ha llevado a aprovechar todas las oportunidades de formación en misiones que vengan de la dirección nacional y de otros ámbitos, y también las oportunidades para dar carácter misionero a cualquier actividad que se realice en la diócesis. La mañana concluía con el trabajo en grupos sobre el calendario y actividades del nuevo curso.
Por la tarde tenía lugar la mesa redonda “Voluntariado misionero en territorios de misión”, que complementaba a la de la mañana, basada en las delegaciones. Los delegados de misiones de Pamplona, Mallorca y Zamora, moderados por el misionero de la OCSHA, Patricio Larrosa, que aportó su experiencia con voluntarios en Honduras, mostraron cómo suman o encauzan hacia la misión a los voluntarios de sus diócesis. Cati Alberti, de Mallorca, habló de las misiones diocesanas de Perú y Burundi, y cómo estas han sido cauce para experiencias de verano y de más duración. La misión diocesana ha unido a la tres diócesis de Baleares. Un sacerdote acompaña a los voluntarios en la formación y, después, va con ellos al país de misión. Esta presencia hace que siga el camino del camino del Evangelio, y toda esta labor no se convierta en una ONG. Luis Fernando Toribio, de Zamora, se centró en la experiencia de voluntariado que, desde 2003, ha permitido que varios jóvenes y adultos vayan a Perú. Aunque las motivaciones, procedencias y formación hayan sido diversas, nadie ha quedado indiferente. Los frutos también son diversos desde vocaciones sacerdotes hasta meter en un paréntesis esa experiencia por no ser capaces de integrar una vivencia tan intensa allí con una vida “habitual” aquí.
El delegado de Pamplona, José María Aicua, explicó que el voluntariado misionero debe ser el punto prioritario de una delegación. Es el futuro de las misiones, dada la edad tan avanzada de los misioneros y misioneras. La delegación de misiones integra todas las iniciativas de voluntariado misionero como signo de unidad de la diócesis. El voluntariado con las Misioneras de la Caridad, en Calcuta, Etiopía, Brasil… ha servido a la delegación para dinamizar a jóvenes y adultos en una experiencia que les cambiará la vida. Aún así, lo importante, señalaba el delegado de misiones de Pamplona, es el acompañamiento. Es necesario que un sacerdote acompañe a los jóvenes que viven estas experiencias para que estas experiencias tengan fruto. Se trata de una pastoral que exige mucho trabajo, pero que proporciona también muchas alegrías.
La jornada concluía con el testimonio de misión en el Chad de Magdalena Rivas, misionera comboniana, que ha pasado más de 30 años en este país. Ha sufrido todas las penalidades y guerras, y también todas las alegrías del pueblo chadiano. Enfermera, ha trabajado durante estas décadas en la sanidad, a veces desde lo más elemental. Hizo hincapié en la gran labor del voluntariado. Gracias a él funcionaba una gran parte de los servicios del hospital. No hay evangelización sin desarrollo y, por eso, anunciar el Evangelio es ayudar a los hombres y mujeres a ponerse “en pie”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...