Como bien dijo el delegado de misiones, D. Julio Falagán, es muy de agradecer que, a pesar de la escasez de sacerdotes que sufre la diócesis, D.Camilo nunca hay puesto impedimentos cuando alguno de ellos ha solicitado su permiso para salir a misiones con un proyecto claro.
"La miés es mucha y los obreros pocos", así decía la lectura, y así repitió Don Camilo, los misioneros no miran atrás, ni quieren dejar la misión. Pero a pesar de la falta de medios y de las dificultades, debemos buscar caminos que nos acerquen a la fe, la paz y el amor como hacen los misioneros . Hay muchos cristianos en el mundo que deben vivir ocultos porque su integridad corre peligro de muerte, en cambio nosotros aquí, teniendo una libertad total pasamos de Jesús y de la Iglesia. Actualmente somos nosotros los que necesitamos de la Evangelización y todos debemos buscar los medios para que Jesús llegue a todos los hombres, todos debemos ser testigos de Dios resucitado.
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