Las misioneras italianas Javerianas Lucia
Pulici, Olga Raschietti, y Bernardetta Boggian, fueron brutalmente asesinadas la
noche del domingo en su misión de Kamenge, en las periferias capital de
Bujumbura, Burundi.
“Que la sangre derramada se convierta en semilla de
esperanza” han sido las palabras del Papa Francisco, “afectado por la
trágica muerte” de las tres misioneras asesinadas, “generosas testigos del
Evangelio”.
El sufrimiento se mezcla con el desconcierto. Las tres
misioneras brutalmente asesinadas: Lucia Pulici, de 75 años, Olga
Raschietti, 83 años, y Bernardetta Boggian, 79 años eran muy queridas
por la población local, que ha mostrado de diversas formas su dolor, pero
también su reconocimiento. “La Congregación – ha declarado la directora general
de las javerianas, Giordana Bertacchini – expresa su gratitud a estas hermanas
que, a pesar de su frágil salud, pidieron volver a la misión y dieron su vida
hasta el final”.
Las tres hermanas llevaban siete años en Kamenge. Antes,
las tres, habían trabajado en el Congo. Sor Lucía trabajaba, sobre todo, en la sanidad.
Había curado a miles de enfermos. Hacía una labor extraordinaria en la
parroquia, para la Iglesia, en tareas sencillas…, cuenta el padre Mario
Pulcini, superior de los misioneros javerianos en Burundi. Olga había trabajado
muchos años en el Congo como catequista y en la enseñanza. Tenía una grandísima
sensibilidad hacia los enfermos. Todos los días, dice el padre Mario, contaba:
“He ido a ver a este, a este otro… está mal, le he llevado un poco de leche, un
poco de algo…”. Y Bernardetta, que había sido superiora muchos años, también en
la dirección general, se dedicaba sobre todo a la escuela de corte y confección
para chicas. “Es una grandísima perdida para nosotros, para Kamenge, para la
Iglesia en Burundi y creo que también para la Iglesia en el mismo Congo”,
concluía el padre Mario.
La población local se ha reunido en torno a la Iglesia en
estado de shock. El miedo es que los misioneros se vayan, que abandonen el
barrio y la parroquia. Se esfuerzan en ayudar y colaborar en la investigación.
El Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, ha
enviado un mensaje al arzobispo de Bujumbura, Evariste Ngoyagoye, en nombre del
Papa: “Su Santidad, el Papa Francisco, ha recibido con tristeza la noticia del
asesinato de tres religiosas, sor Bernardetta Boggian, sor Lucia Pulici y sor
Olga Raschietti, que desempeñaban su servicio pastoral en la parroquia de San
Guido María Conforti en Bujumbura. El Santo Padre pide al Señor que acoja en su
morada de paz y de luz a estas tres religiosas fieles y entregadas. En esta
trágica circunstancia expresa su cercanía a la comunidad religiosa a la que
pertenecían, a las familias de las víctimas y a la entera comunidad diocesana.
Como prenda de consuelo les envía, de todo corazón, al igual que a todas las
personas afectadas por esta brutal desaparición, una afectuosa bendición
apostólica. Me uno a las condolencias del Santo Padre y deseo asegurar a las
personas cercanas a las religiosas difuntas mi ferviente oración”.
OMPress, Septiembre 2014
Más información sobre la muerte de estas tres misioneras en:
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