Este año el lema es “La
alegría de ser misionero”. La presencia de un Papa americano, el primero en la
historia de la Iglesia, imprime a esta
jornada un nuevo sello, es como una
señal que nos invita a hacer aún mas viva la relación que nos une con ellos y a
seguir trabajando por una iglesia viva y joven. También es tiempo de agradecer
a los miles de sacerdotes de la OCSHA que con la evangelización por bandera entregan
sus vidas para hacer partícipes de la redención a los pueblos americanos. Es
momento de agradecimientos, de ayudar a estos valientes soldados de Cristo que
llevan la alegría del Evangelio a los confines de América para poner en manos
de los que no conocen a Cristo la posibilidad de liberarles del pecado y la
tristeza de no conocerle.
Nos hemos
permitido extraer del último número de la revista diocesana esta entrevista a
Mons. Rutilio del Riego, uno de los mas de ciento cincuenta misioneros que tiene esta diócesis allí...