El Señor Obispo, D. Camilo Lorenzo, ha escrito una carta a todos los diocesanos con motivo de la Visita "ad limina" que realizará del 2 al 8 de marzo a Roma junto con los demás Obispos de la Provincia Eclesiástica de Oviedo. Uno de los momentos más importantes de la misma será el encuentro con el Papa Francisco previsto para el día 3 de marzo a las 10:30 h.
LA VISITA “AD LIMINA APOSTOLORUM
“
Queridos diocesanos:
El
Papa Francisco ha convocado a los Obispos de España para la realización de la
visita “Ad Limina Apostolorum” (expresión que significa “los umbrales -de las basílicas- de los Apóstoles, San
Pedro y San Pablo). Esta visita a la Santa Sede la realiza cada Obispo de modo
periódico con el fin de expresar la comunión de la Iglesia Particular con la
Iglesia Universal en la Cabeza del Santo Padre, el Papa. Además, se debe informar
a la Santa Sede del estado de cada Diócesis.
No se trata de un simple viaje a Roma. Ni siquiera
de una piadosa peregrinación a los santos sepulcros de los Apóstoles Pedro y
Pablo. Tampoco de una reunión de trabajo o la realización de una visita de cortesía.
La Visita ad Limina es todo esto y mucho más. Porque, en su hondura, es una
confesión de fe, una profesión de comunión eclesial, un canto efectivo y sonoro
de la unidad eclesial, una vivencia enjundiosa y contagiosa de la catolicidad
de la Iglesia.
Una
venerable tradición, convertida ahora en norma jurídica, nos guía hacia la
ciudad eterna cada cinco años. Allí, junto en la mesa de trabajo del Vicario de
Cristo tomarán cuerpo de gozo y sufrimiento los problemas y esperanzas, los
avatares y sueños de nuestra Iglesia particular de Astorga. Nuestras Diócesis
dejarán de ser una distribución territorial para pasar a ser células vivientes
y palpitantes, que hablarán por los labios de su Obispo en el centro mismo de
la Iglesia Católica.
Como
afirma Pastores Gregis 57, la
posición eminente de Pedro en el Colegio Apostólico y la de sus sucesores en el
Colegio Episcopal hacen que cada una de la Iglesias particulares “concuerde con
la Iglesia de Roma, pues ésta y no otra es la garantía última de la integridad
de la tradición transmitida por los Apóstoles”.
Os
anuncio con gran alegría que del 2 al 8
de Marzo, realizaré esta Visita “ad Limina” a Roma junto con los demás
Obispos de la Provincia Eclesiástica de Oviedo. Uno de los momentos más
importantes será el encuentro con el
Papa Francisco previsto para el día 3 de
marzo a las 10:30 h. En esta ocasión la novedad es que el Santo Padre
recibirá a los Obispos en esta visita no individualmente, como acostumbraba
hacer hasta ahora, sino en grupos de 7 u 8; se evitarán, además, los discursos; y cada Obispo
se limitará a presentar brevemente el estado de su Diócesis y a responder lo
más concisamente posible a las eventuales preguntas del Santo Padre.
Los
actos fundamentales de esta visita son:
la peregrinación a las tumbas de los Príncipes de los Apóstoles, Pedro y
Pablo; el encuentro con el Santo Padre;
y la toma de contacto con los
colaboradores directos del Santo Padre,
a quienes éste habrá entregado con
antelación para su estudio la relación quinquenal, enviada con anterioridad por
la Diócesis. Hay otras citas previstas
en la agenda de esta Visita. Son las visitas a las distintas Congregaciones
para departir con sus Presidentes. Visitas a la Secretaría de Estado, a las
Congregaciones de Obispos, Clero, Doctrina de la Fe, etc.
Como
Obispo de Astorga emprenderé el camino de la Visita al Santo Padre. Lo haré
portando el peso enorme de mi responsabilidad. En la estructura divina de la
Iglesia, establecida por Jesucristo, la representación de la porción del Pueblo
de Dios, que es la Iglesia particular, no viene de la base. Es la participación
sacramental de la capitalidad de Cristo, la que le confiere su
representatividad.
La
plenitud de mi caridad pastoral se colmará al sentirme respaldado, acompañado,
arropado por todo el clero y los diocesanos astorganos. Con vosotros y por
vosotros rezaré ante las tumbas de los Apóstoles. Vuestros logros y problemas
serán los temas de mis conversaciones con el Santo Padre y con los Dicasterios
Romanos.
Queridos
sacerdotes, religiosos/as y todos los diocesanos, tened la seguridad de que os
llevaré en mi mente y en mi corazón.
Aprovecho esta ocasión para pediros que renovéis vuestro amor y
fidelidad a la Iglesia y al Magisterio del Santo Padre. Este es el mejor
obsequio que, yo, como vuestro Obispo, puedo ofrecer al Papa Francisco.
Os
invito a pedir, ya desde ahora, a Dios Nuestro Señor por esta visita a Roma.
Encomendad el fruto de la misma a Santo Toribio, patrono de nuestra Diócesis, también
a la Santísima Virgen, Madre de la Iglesia.
Con mi afectuoso saludo y bendición.
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